martes, 14 de junio de 2011

De la eutanasia y otros demonios

Mi tío Germán Valencia se encontraba en su lecho de muerte debido a un cáncer de próstata que lo  acompañó en los últimos 5 años de su vida. Se había recuperado satisfactoriamente de un par de operaciones pero 15 días antes de su muerte resbaló y una costilla fracturada parecía no sanar.

Después de un sin numero de exámenes, los médicos se dieron cuenta de que le había hecho metástasis en los pulmones. En este punto ya no tenían nada que hacer. Simplemente darle calmantes para intentar reducir su dolor y esperar su inexorable deceso.

Él (mi tío Germán) que era un profesional de la salud estava viviendo en un paradigma por el cual luchó. Primero su especialidad es la Urología y durante su ejercicio profesional recibió en más de una ocasión pacientes con su misma condición.

Consciente de que alargar sus días no era más que una tortura para si mismo y sus familiares (especialmente su esposa), pidió que se le aplicara la eutanasia para evitar el sufrimiento al cual esta siendo sometido por la vida.

La respuesta de sus colegas fue un rotundo “NO”, ya que esta practica milenaria no ha sido despenalizada en nuestro país, “NO” que el mismo tuvo que decir a más de uno de sus pacientes en su ejercicio de galeno.

Lo único que logro conseguir fue una fundación para la muerte digna, en la cual se firma un papel en el que se hace saber al honorable cuerpo médico y al poder legislativo que siendo consciente de sus actos, decide que en caso de caer postrado en una cama de hospital o en el peor de los casos en una unidad de cuidados intensivos, ordena por voluntad propia no continuar con su vida por ningún medio mecánico o electrónico asistido, lo que en palabras mas parroquiales sería la prolongación de la vida. Es decir simplemente dejarlo morir.

Estamos señores ante un paradigma muy complicado y tan antiguo como la historia de la humanidad. Este fue tratado sabiamente desde la antigua Grecia (su nombre viene del griego “eu” bien y “thanatos” muerte). Este paradigma es el derecho a acabar con mi vida en el momento en que yo lo decida (¿suicidio?). No es lo mismo que la muerte digna ya que el término se entiende como el otorgamiento de medidas médicas paliativas (que disminuyen el sufrimiento o lo hacen soportable), de apoyo emocional y espiritual a los enfermos terminales. Esta definición se usa para sustituir la no tan bien conocida ortotanasia que consiste en dejar morir a tiempo sin emplear medios desproporcionados y extraordinarios.

Valga aclarar que se sustituyó con el fin de centrar el concepto en la condición (“dignidad”) del enfermo terminal y no en la voluntad de morir.

Los principales paradigmas que sustentan esta situación son morales y religiosos y nos debemos remitir a la historia universal para tratar de entenderlos:

  • Para los griegos la concepción de vida era diferente a la nuestra y la eutanasia no complicaba a los seres ya que una mala vida no era digna de vivirla.
  • Durante la edad media y bajo la óptica cristiana la eutanasia, el aborto y el suicidio eran considerados pecado ya que nosotros no podemos disponer de la vida que nos fue otorgada por Dios el supremo creador.
  • Con la llegada de la modernidad se retoma el pensamiento clásico y se discute que la salud puede ser alcanzada con el apoyo de la técnica, las ciencias naturales y la medicina.
  • En la Europa de comienzos del siglo XX, se crean sociedades en pro de la eutanasia para su legalización activa. En estos debates toman parte teólogos, médicos, abogados y filósofos.
  • Después de la primera guerra mundial la crisis económica sustenta la matanza de lisiados y de enfermos mentales. Durante la segunda guerra mundial los nazis hacían propaganda a favor de la eutanasia argumentando la indignidad de ciertas vidas las cuales eran merecedoras de compasión.
  • En el presente se sustentan varias opiniones sobre la eutanasia y depende de las prácticas médicas y legales que varían de país en país para su penalización.

Teniendo en cuenta estos aspectos históricos nos vamos a centrar en el caso colombiano en donde el debate esta centrado en una posición religiosa mayormente católica ya que es la religión oficial del país. En el año 1997 los jerarcas católicos del país del sagrado corazón, encabezados por Monseñor Alberto Giraldo sacaron a la luz pública un decálogo que se convierte casi en ley divina con el cual se joden las pretensiones suicidas de mi tío y de otros personajes en su misma situación:

1. Nunca es moralmente lícita la acción que por su naturaleza provoca directa o intencionalmente la muerte del paciente.
2. Por consiguiente, jamás es lícito matar a un paciente, ni siquiera para no verlo sufrir o no hacerlo sufrir, aunque él lo pidiera expresamente. Ni el paciente, ni los médicos ni el personal sanitario, ni los familiares tienen la facultad de decidir o provocar la muerte de una persona.
3. No es lícito negar a un paciente la prestación de cuidados vitales sin los cuales seguramente moriría, aunque sufra de un mal incurable.
4. No es lícito renunciar a cuidados o tratamientos proporcionados y disponibles, cuando se sabe que resultan eficaces, aunque sea sólo parcialmente. En concreto, no se ha de omitir el tratamiento a enfermos en coma si existe alguna posibilidad de recuperación.
5. No hay obligación de someter al paciente terminal a nuevas intervenciones quirúrgicas, cuando no se tiene la fundada esperanza de hacerle más llevadera su vida.
6. Es lícito suministrar narcóticos y analgésicos que alivien el dolor, aunque atenúen la consciencia y provoquen de modo secundario un acortamiento de la vida del paciente, con tal que la intención de la acción sea calmar el dolor y no acelerar disimuladamente (intencionalmente) su muerte.
7. Es lícito dejar de aplicar procedimientos extraordinarios a un paciente en coma cuando haya perdido toda actividad cerebral. Pero no lo es cuando el cerebro del paciente conserva ciertas funciones vitales, si esa omisión le provoca muerte inmediata.
8. Las personas minusválidas o con malformaciones tienen los mismos derechos que las demás personas, en lo que se refiere a la recepción de tratamientos terapéuticos. En la fase prenatal y en la postnatal se han de proporcionar las mismas curas que a los fetos y niños sanos.
9. El Estado no puede atribuirse el derecho de legalizar la eutanasia, pues la vida del inocente es un bien que prevalece sobre el poder mismo.
10. La eutanasia es un crimen contra la vida humana y la ley divina, del que se hacen responsables todos los que intervienen en la decisión y ejecución del acto homicida.

Los contextos sociales que afectan a estas premisas son la sociedad entera. Pero podemos enmarcarlos varios grandes grupos: la familia, los pacientes terminales, la comunidad médica y científica, el aparato legislativo de las naciones y el hombre del común que puede verse en la misma situación de mi tío en cualquier momento de su vida.

Los prejuicios que veo latentes en esta situación son:

  1. Los médicos también se enferman.
  2. Dios es el único que puede quitarle la vida a alguien.

La validez de estos prejuicios funciona en el ámbito religioso, médico y legislativo. Su vigencia permanecerá en cuanto nuestra sociedad colombiana siga siendo mojigata en este tema y se someta al dogma por el dogma.
La propuesta para superar este paradigma es la despenalización de la eutanasia en el país por encima de los juicios morales y religiosos preponderantes. El hombre en últimas es quien decide en esta vida, Dios lo juzgará en la otra.

Preguntas:

¿Para cambiar es necesario conocer y cambiar la historia de la humanidad?
¿Para cambiar se hace necesario el autoconocimiento, como país, como colectivo, como individuo?
¿En que situaciones mi individualidad se convierte pública?


Esta pequeña reflexión sobre mi tío moribundo rogando por un derecho divino, me hace pensar que en nuestro ejercicio de ciudadanos y avalados en la constitución nacional de la República de Colombia el bien público prima sobre el bien individual.
Extrapolando esto a la sociedad nos hace reflexionar en el ego que todos tenemos. Para una organización sana debemos estar alineados en un objetivo común estando empoderados de nuestros actos y seguros de lo que vamos a lograr. La misión, visión y objetivos de la empresa deben estar medianamente acordes con los de mi vida, por lo memos por el periodo de tiempo durante el cual permanezca en ella.

En este momento viene a mi mente lo que sucedió hace un par de años con un director de orquesta quien al final de sus días estaba sordo y ciego y su música ya no tenía sentido. Decidió irse con su esposa quien sufría de una enfermedad terminal a otro país en donde les permitieran aplicarse la eutanasia. Según sus hijos fue una decisión sabia que se consumó en un acto de amor. Y el caso reciente de Peter Smedley quien murió aferrado a la mano de su esposa después de aplicarse un coctel de drogas, evento que fue transmitido por la BBC de Londres

Apliquemos la eutanasia a las personas o partidos que no se conectan con sus objetivos, apliquemonos la eutanasia como ciudadanos cuando no nos conectamos con el estamento (bien llevado).
No creo que Dios vaya a considerar pecado el derecho de no estar donde no queremos estar.

DOCTOR VALENCIA EL SHOW DEBE CONTINUAR.

Peter a punto de recibir su dosis letal.

En pleno proceso.

jueves, 9 de junio de 2011

Historias del Rock, el Folk Rock.

En la primera mitad de los 60, cualquier sugerencia de que los mundos del rock y el fock se hubieran unido para crear un híbrido llamado folk – rock, se hubiera encontrado con el total descrédito de las dos partes.

Por un lado estaba la comunidad folk organizada y orgullosa en sí misma de su pureza. Lo que significaba instrumentos acústicos y canciones con sustancia; ellos consideraban el rock & roll como “vulgar” y “comercial”. Los rockeros por su parte en su gran mayoría eran ignorantes con respecto a las tradiciones del folk (que literalmente se tranbscribe como popular, la música del pueblo), e inconscientes de cambiar su contenido lírico, sus letras eran intentos de temas de romance y participación juvenil. Pero en pocos años el folk y el rock no sólo se combinaron en una nueva forma de música popular sino que convirtió en existosa e influyente.

Dylan Folk

Para 1965 Bob Dylan había hecho mucho por revolucionar la música folk contemporánea, cantando sobre temas típicos y después de unos años sobre temas personales y románticos, ejecutados con una poética única, lo que se convirtió en una moda expresiva. Dylan ostentaba una secreta admiración por los Beatles y otras bandas de la llamada invasión británica, una fascinación que era mutua. Era solo cuestión de tiempo para que uno empezará a influenciar a el otro y viceversa.

Las raices del Folck Rock pueden ser detectadas en algunas grabaciones previas a 1965, éstas fueron realizadas por The Searcher y Jackie DeShannon (quien ayudó a introducir la guitarra de 12 cuerdas, que se convirtió en la marca registrada de este género). También sonaron bandas como Beau Brummels y The Animals quienes interpretaron la inconfundible canción con sonido Folk The House of the Rising Song, otro ejemplo es la canción de los Beatles I´m a Loser.

Siguiendo los pasos.

La primera y posiblemente la mejor banda de Folk fueron The Byrds, banda compuesta por ex folks puros, quienes habían recogido sus instrumentos eléctricos hacía un año y ya se habían convertido en superestrellas. Pero ellos fueron más influenciados por los Beatles que por Dylan.
Ellos basaron su sonido en 21% en los Beatles , 11% en los Zombies, 8 % en los Dillards, 18% Dylan, 14% Pete Seeger, 16% Searchers y un 12% de error, ignorancia, accidente y originalidad.
Su líder Rober McGuinn, arañando la guitarra de 12 cuerdas, sentó el sonido estandar del género, como también las hermosas armonías corales del grupo y la espléndida interpretación de canciones de Dylan y Seeger, baladas tradicionales del folk y su material original de primera mano.

Primeros éxitos.

Dylan se cambió al folk – rock, al mismo tiempo que los Byrds con su albúm Bringing Back Home, dividido en un lado acústico y otro eléctrico. Sus siguientes álbumes Higway 61 revisited y Blonde on Blonde, fueron en su totalidad grabaciones con sonido eléctrico. Su conversión al rock & roll, cambió monstruosamente su constitución musical original, situación que fue compensada con legiones de nuevos fans, además de que los 3 álbumes producidos de 1965 a 1966 fueron top ten, incluyendo la popular canción Like a Rolling Stone.

El pronto suceso de Dylan y The Byrds prendieron la llama para una cantidad de emuladores e imitadores. Bandas como Mamas & Papas quienes fueron una interesante variación en el sonido, Sonny & Cher los más comerciales del pastel, quienes se convirtieron en unos importantes exponentes de las corrientes del pop. También apareció el popular grupo Donovan quien también probó con el sonido sicodélico. Algunos productores agregaron guitarra de 12 cuerdas a una vieja canción de Simon & Garfunkel, después Sounds of Silence se convirtió en un número uno y el dúo se convirtió en uno de los más exitosos actos del folk - rock.

Algunos artistas aprovecharon el híbrido y se encaminaron más hacia el lado del folk que exitosamente era menos frecuente y menos comercial, pero cantantes y cantautores como Fred Neil, Phil Ochs, Gordon Lightfoot, Ian & Silvia, Richard & Mimifarina y otros; convirtieron su sonido en eléctrico alcanzando gran aceptación y suceso en el medio. El Folk – rock también es artifice de influenciar y expandir las diferentes vías del rock en la mitad de la década de los 60.

Los Beatles para 1965 ya estaban influenciados por el folk y esto se nota en las letras de temas como You´ve got to hide your love away, que aperece en el álbum Rubber Soul, creado a final del 65, LP que se convirtió en uno de los grandes triunfos del folk – rock. Muchas de las tempranas bandas sicodélicas de San Francisco estaban conformadas en su mayoría por disidentes del folk, inclusive los Beatles en persona pasaban del folk – rock a la sicodelia con una rapidez impresionante, víctimas también de este cambio; de hambre e innovación de ritmos, música y letras se encuentran los Jefferson Airplane.

Folk Manía

Mientras que el apogeo del folk - rock se dio en 1965 y 1966, la verdad es que ha sido una fuerte presencia en el rock desde hace mucho tiempo, acuñado como un término de marketing para un sonido que inicialmente fue percibido por la industria como un suceso momentaneo, no como una adición permanente al vasto léxico del rock & roll.

En 1967, las bandas de Los Angeles Buffalo Springfield y Love pudieron realizar grabaciones clásicas que sacaron el folk de su curso, con la adición de elementos de eclepticismo y sicodelia. Para los finales de los 60, bandas británicas como Farport Convention y Pentagle, alcanzaron posiblemente la puerza del folk – rock, con un poderoso y bien logrado balance entre el sonido acústico y el eléctrico, y entre las composiciones tradicionales y los números nuevos.

El movimiento de cantautores de finales de los 60 y principios de los 70, no fueron muy devotos del sonido eléctrico y menos de los grupos, pero si tuvieron una buena cuota de inspiración en el folk – rock. Las armonias musicales, el sonido característico de las guitarras tanto eléctrica como acústica del folk todavia existe y existirá en algunas bandas como R.E.M.

Discografía Sugerida

The Byrds: Mr. Tambourine Man.
Bob Dylan: Blonde on Blonde.
The Leaves: 19626.
The Loving Spoonful: Anthology.
The Beau Brummels: The Best of The Beau Brummels.
The Blue Thrings: Story Vol 1 – 3.
Donovan: Troubadoor.
Simon & Garfunkel. Collected Works  


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